Entendiendo las
causas y los costos
de la inflación

Alejandrina Salcedo Cisneros*
Ernesto Rattia Lima*

Alejandrina Salcedo Cisneros es licenciada en Economía, graduada con mención honorífica del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Es maestra y doctora en Economía por la Universidad de Stanford. Es directora de Análisis sobre Precios, Economía Regional e Información en el Banco de México. Fue titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y ha ocupado otros puestos en el Banco de México. Ha publicado en revistas arbitradas reconocidas en temas de desarrollo económico.

Ernesto Rattia Lima es economista, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es maestro en Economía por la Universidad de Birmingham en el Reino Unido y doctor en Economía por la Universidad de California, Riverside. En 1998, ingresó al Banco de México (Banxico) como economista en la Dirección General de Investigación Económica, donde efectuó estudios relacionados con la metodología y la representatividad del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Actualmente, es jefe de la oficina de Indicadores Salariales y Análisis Coyuntural de dicha Dirección General, enfocándose en los análisis sobre el comportamiento y los determinantes de la inflación en México.

* Las opiniones y puntos de vista expresados en este documento son responsabilidad de los autores y no necesariamente representan la posición institucional del Banco de México o de su Junta de Gobierno.

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LECTURA

Introducción

El artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (la Constitución, en adelante) indica que:

El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.1

Así, el objetivo prioritario del Banco de México (Banxico) es preservar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, es decir, la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar por unidad monetaria. Dicho poder adquisitivo varía a lo largo del tiempo, en función del comportamiento de los precios: si éstos aumentan de manera generalizada, el poder adquisitivo se reduce y ello tiene implicaciones en el bienestar de la población.2 La inflación está definida como el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo, por lo que a mayor inflación, menor poder adquisitivo.

México ha experimentado niveles de inflación muy diferentes a lo largo de los años. Por ejemplo, en febrero de 1988 la inflación anual fue de casi 180%. ¿Qué significa una inflación anual de 180%?3 Una inflación anual de esa magnitud implica que una canasta de bienes y servicios que costaba $1.00 en febrero de 1987, un año después costaría $2.80. Alternativamente, podemos decir que la inflación anual de 180%, entre febrero de 1987 y febrero de 1988, implica que el poder adquisitivo de $1.00 de 1988 representaba solo 35% del poder adquisitivo que tenía un año antes, es decir, alcanzaba a comprar solamente 35% de lo que solía adquirir un año antes. En contraste, en diciembre de 2015, la inflación anual fue 2.13%. Con ese nivel de inflación, el poder adquisitivo de la moneda nacional representa 98% de su valor un año antes, es decir, casi se conservó por completo.

En este contexto, en esta lectura se describirán los principales factores que dan lugar a la inflación y los costos de que el país tenga una inflación alta, más allá de la evidente pérdida del poder adquisitivo. Asimismo, se presentarán algunos de los indicadores de inflación que utiliza el Banco de México para identificar posibles presiones inflacionarias.

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1 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión (1917 y reformas subsecuentes), p. 103.

2 Existen varias referencias que documentan la evidencia histórica, teórica y académica de la estabilidad de precios y su relación con el crecimiento económico. Entre otras referencias, véanse Barro (1998)
y Fischer (1996).

3 El uso de los índices de precios, en particular del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para medir la inflación en México, es ampliamente discutido en el capítulo 10 de Heath (2012).

1. Causas de la inflación y sus determinantes

La inflación responde a varios factores, algunos de los cuales son consecuencias de políticas económicas particulares que han demostrado a lo largo de la historia que producen aumentos generalizados de precios. En otras ocasiones, cierto nivel de inflación puede ser resultado de la propia dinámica económica, pues a lo largo del ciclo económico puede estar creciendo por debajo o por encima de su nivel potencial, situaciones que se asocian respectivamente con presiones a la baja y al alza para la inflación. Por ello, sin la intención de hacer una clasificación formal, es posible que los determinantes de la inflación se puedan dividir en aquéllos de “origen no deseable” y los que resultan de “fluctuaciones naturales del funcionamiento de la economía”.

1.1. Determinantes de origen no deseable

1.1.1. Exceso de dinero

El exceso de dinero en la economía presiona al alza a los precios. La teoría cuantitativa del dinero puede ayudar a visualizar esta situación.4 Esta teoría sostiene la siguiente relación:

PY = VM

Donde:

P es el nivel general de precios.
Y es la cantidad real de bienes y servicios producidos.
V es la velocidad del dinero.5
M es la oferta monetaria.6

Expresado en tasas de crecimiento, utilizando letras minúsculas, tenemos:

p = v + m – y

Asumiendo que v y y cambian lentamente, esta teoría sostiene que un cambio en la tasa de crecimiento del dinero genera un cambio de la misma proporción en los precios. Así, una política monetaria expansiva de manera extendida causa inflación.

4 Los conceptos principales de esta teoría se presentan en el capítulo 11 de Heath (2012). Asimismo, para una descripción sencilla de esta teoría puede consultarse el video de Marginal Revolution University, “Quantity Theory of Money”, en: Enlace

5 Número de veces que una unidad de dinero se usa para comprar bienes y servicios en un periodo de tiempo.
6 Cantidad total de dinero en circulación.

1.1.2. Financiamiento del gobierno con base monetaria

Financiar al gobierno con recursos del banco central también genera inflación. De manera simplificada, el gobierno puede hacerse de recursos mediante dos vías principalmente: impuestos y deuda. No obstante, en caso de que la ley lo permita, el gobierno también podría financiarse con préstamos del banco central, aumentando de esta forma la oferta monetaria (la oferta de dinero en circulación). Nuevamente, la mayor cantidad de dinero en circulación da lugar a mayor inflación.7 En México, el artículo 28 de la Constitución prohíbe que ocurra esta situación al indicar que: “ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento”.8

1.1.3. Indexación

Existe la posibilidad de que algunas políticas generen cierta inercia sobre la inflación. En particular, la indexación de algún determinante de la inflación a la inflación pasada podría generar que ésta se perpetuara. Por ejemplo, si los salarios se indexaran a la inflación del año pasado y dicha inflación fuese alta se podría generar una espiral inflacionaria.

1.1.4. Ausencia de una política de inflación creíble

Cuando los agentes económicos confían en que la inflación se mantendrá alrededor de la meta de inflación de un banco central -al tomar diferentes decisiones de precios, ahorro, consumo e inversión- considerarán dicha meta como inflación esperada, lo que a su vez genera certidumbre para la planeación económica. Así, con un ancla monetaria creíble no todas las perturbaciones sobre los precios se consideran como perdurables. Sin embargo, cuando la política monetaria no es creíble es más fácil que los distintos choques que experimenta la economía se traduzcan en incrementos generalizados de precios, pues los agentes económicos no los reconocerían como choques con efectos transitorios sobre ciertos bienes y servicios, no tendrían una visión clara de la inflación esperada, ni confianza en que la autoridad monetaria pudiese conseguir el objetivo inflacionario que se planteó.

A manera de ejemplo, se consideran dos choques a la inflación: un aumento en los precios del petróleo y una depreciación del tipo de cambio. Sería de esperarse que estos choques generaran efectos de primer orden, tanto directos como indirectos. Así, el aumento en el precio del petróleo afectaría directamente los precios internos de las gasolinas y del gas doméstico, mientras que la depreciación del tipo de cambio aumentaría los precios de los bienes importados, como los kiwis. Adicionalmente, sería normal que esos choques generaran también efectos indirectos, pues los bienes y servicios impactados directamente suelen ser insumos en procesos productivos. De esta manera, el aumento en los precios del petróleo -al aumentar los precios de las gasolinas- también ejercería presión sobre el transporte de personas y de mercancías, mientras que el incremento en el precio del gas doméstico se vería reflejado en los precios de los servicios de alimentación. Por su parte, el aumento en los precios del kiwi, derivado de la depreciación del tipo de cambio, podría manifestarse -como efecto indirecto- en un aumento en los precios de las tartas de kiwi. Hasta aquí, todos los efectos de primer orden (directos e indirectos) serían de esperarse.

7 En ocasiones las decisiones y necesidades políticas de corto
plazo llegan a entrar en conflicto con el manejo de la política
monetaria en cuanto al control
de la inflación. Ello ha llevado,
inclusive, a la remoción de
banqueros centrales, lo cual afecta severamente la credibilidad de la política monetaria.
8 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión (1917 y reformas subsecuentes), p. 103.

No obstante, si derivado de esos incrementos comienzan a aumentar los precios de otros bienes y servicios no relacionados con el choque inicial, como lo sería un servicio de corte de cabello, estaríamos en presencia de efectos de segundo orden. En esencia, el precio del servicio de corte de cabello debe reflejar sus costos de producción, entre los cuales se encuentra el salario del peluquero, mismo que debe depender, fundamentalmente, de su productividad. Si los agentes económicos, como el peluquero, no perciben como creíble el compromiso de la autoridad monetaria para el logro de su objetivo de inflación, buscarán incrementar sus precios y sus salarios a pesar de que lo que producen no esté relacionado con el choque inicial. Por el contrario, si los agentes esperan que la autoridad monetaria actúe decididamente para mantener la inflación bajo control se muestran menos propensos a cambiar los precios. Cuando las expectativas de inflación de los agentes económicos están bien ancladas, ellos no ajustan sus precios al alza ante choques transitorios en los precios o cambios en precios relativos,9 con lo que se evitan los efectos de segundo orden. Así, la credibilidad en la política de inflación es fundamental para evitar que ocurran efectos de segundo orden.

En particular, en México existe evidencia que apunta a que, como resultado de la credibilidad de la autoridad monetaria, los efectos de distintos choques sobre los precios han venido disminuyendo. Éste ha sido el caso del traspaso del tipo de cambio a precios, así como de los aumentos en los precios de los bienes primarios y de cambios tributarios sobre la inflación.10

De esta forma, mantener la credibilidad en la política monetaria en México y en el logro de sus objetivos ha sido fundamental para anclar las expectativas inflacionarias de los agentes económicos, tal como ha sucedido en los últimos años. En la credibilidad del Banco de México han sido fundamentales, por una parte, la autonomía que se le otorgó en 1994, que da a la Institución independencia para su actuar en el cumplimiento de su mandato, así como la adopción del esquema de objetivos de inflación, implementado en 2001 y que permite a los agentes económicos dar seguimiento a la consecución de su objetivo. El objetivo de inflación anual del Banco de México es de 3% con un intervalo de variabilidad de más o menos 1% y la principal herramienta de política monetaria para incidir en la inflación es el ajuste de la tasa de interés de referencia. Como resultado, los niveles de inflación se han venido moderando respecto a lo observado antes de 2001 (gráfica 1).

Gráfica 1
Inflación anual
Por ciento

9 Es común que se pueda confundir el cambio de un precio relativo con la inflación. En un momento en el tiempo, es normal que los precios de algunos productos puedan aumentar, a la vez que otros disminuyen, en tanto que los precios de otros más no cambian; todo dependiendo de las condiciones específicas para cada uno. El cambio del precio de un bien respecto a otro es un cambio en precios relativos y eso ocurre con frecuencia. Si bien ello no es propiamente inflación (aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo), sí son parte de la inflación medida (cambio porcentual en el INPC). Para una exposición detallada y gráfica de las diferencias entre los cambios en precios relativos e inflación, véase el recuadro 2, “Aumentos de Precios de Una Sola Vez y su Efecto sobre la Inflación”, en el “Informe sobre la Inflación Octubre- Diciembre 2009” del Banco de México (2021).
10 Véase Aguilar et al. (2014).

Fuente:
Banco de México e Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Gráfica 2
Choque de oferta adverso

Fuente:
Elaboración propia.

1.2. Determinantes por fluctuaciones naturales del funcionamiento de la economía

1.2.1. Contracción de la oferta agregada

Cuando la oferta agregada se contrae debido al aumento de los costos asociados a los procesos productivos, como puede ser por incrementos en los costos de sus insumos, desastres naturales o modificaciones de impuestos, aumentan los precios de los bienes que sufrieron el choque de oferta. En la gráfica 2 esto se representa con un desplazamiento de la curva de oferta agregada OAo a OA1. La cantidad ofrecida disminuye de Yo a Y1, y el precio aumentaría de Po a P1. Así, el equilibrio pasaría de Eo a E1.11

11 Como referencia para el tema de oferta y demanda agregadas puede consultarse el capítulo 33 de Mankiw (2012).

Gráfica 3
Inflación y tasa de depreciación nominal
Variación anual en por ciento del INPC y del tipo de cambio del peso frente al dólar

I Inflación anual
I Depreciación anual

Fuente:
Banco de México e INEGI.

Conforme se regularizan las condiciones (por ejemplo, climatológicas) y se recupera paulatinamente la oferta, la curva de oferta agregada regresará a OAo, con producción y precios Yo y Po, en el punto de equilibrio original Eo.

Por lo general, no es recomendable que el banco central intente contrarrestar en el corto plazo los efectos de choques de oferta. No obstante, es muy importante estudiar la naturaleza y las consecuencias de dicho choque para evitar que sus efectos se propaguen y se generen efectos de segundo orden, en cuyo caso, sí se debería esperar la intervención de la autoridad monetaria.

En este contexto, vale la pena mencionar que una fuente potencial relevante de choque de oferta es la evolución del tipo de cambio. En efecto, el comportamiento del tipo de cambio del peso con respecto al dólar de Estados Unidos es una variable que tiene gran importancia en la economía de México al caracterizarse por su gran apertura al comercio internacional, pues afecta directamente a diversos bienes y servicios. Llamamos traspaso del tipo de cambio al efecto de una variación en el tipo de cambio sobre la inflación. Por varios años, las fluctuaciones del tipo de cambio influyeron de manera significativa sobre la dinámica que seguía la inflación, pues no solo ocasionaba efectos de primer orden, sino también efectos de segundo orden. Sin embargo, este traspaso ha venido disminuyendo conforme se ha reforzado la credibilidad de la política monetaria (gráfica 3).12

Gráfica 4
Desplazamiento de la curva de demanda agregada

12 Véase el capítulo técnico “Traspaso a Precios de Perturbaciones al Tipo de Cambio” del “Informe sobre la Inflación Enero-Marzo, 2011” del Banco de México (2021). Asimismo, sobre este tema pueden consultarse los documentos de Capistrán et al. (2011); Cortés (2013); Kochen & Sámano (2016) y Ángeles et al. (2017). Debe señalarse que no obstante la reducción en el traspaso del tipo de cambio a precios, el Banco de México da seguimiento puntual a la evolución del tipo de cambio, pues además de ser uno de los mecanismos de transmisión más importantes de la política monetaria, es natural que exista cierto traspaso a precios.

Fuente:
Elaboración propia.

1.2.2. Aumento de la demanda agregada y el papel de la tasa de interés

La demanda agregada es la demanda total de bienes y servicios en una economía. Está compuesta por consumo, inversión, gasto del gobierno y exportaciones netas (exportaciones-importaciones). El aumento de la demanda agregada a una tasa mayor que la del crecimiento potencial de la economía tiende a dar lugar a presiones inflacionarias. Lo anterior se ilustra en la gráfica 4, en la cual la curva de demanda agregada DAo aumenta desplazándose a DA1, lo cual, asumiendo una oferta agregada fija (OAo), produce un equilibrio E1 con mayor producción y mayores precios.

Existen varios determinantes de la demanda agregada, como puede ser la masa salarial, la demanda externa o el gasto del gobierno. Otro determinante de la demanda agregada, que en particular reviste especial importancia para la función del Banco de México, es la tasa de interés.

En efecto, el banco central puede incidir sobre las presiones inflacionarias a través de varios canales.13 Uno de ellos es el impacto de la tasa de interés sobre importantes rubros de la demanda agregada, como el consumo y la inversión. Una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada al desincentivar la inversión y el consumo, aumentando la propensión al ahorro de las personas; de esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía, así como la demanda agregada, con lo que las presiones inflacionarias disminuyen.

Gráfica 5
Demanda agregada de corto plazo y oferta agregada de largo plazo

13 Los canales de transmisión de la política monetaria son: tasas de interés; crédito; expectativas deinflación; precios de otros activos y, tipo de cambio. Al respecto, véase el recuadro 2 “Cambios Recientes en el Mecanismo de Transmisión de la Política Monetaria en México” del “Informe Trimestral Enero-Marzo 2016” del Banco de México (2021).

Como se ilustra en la gráfica 5, es muy importante señalar que si bien la política monetaria puede afectar la demanda agregada, no tiene incidencia en la oferta agregada en el largo plazo, pues no modifica los factores reales de producción, como la tecnología, el trabajo y el capital. Por lo tanto, la política monetaria no se puede usar para afectar el crecimiento en el largo plazo. Si bien un entorno de estabilidad de precios no es suficiente para el crecimiento económico, es una condición necesaria. De ahí que el artículo 28 de la Constitución indica que el Banco de México al cumplir con su objetivo estará “fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado”. 14

2. Costos de una inflación elevada

Un entorno de inflación elevada es adverso al bienestar de la sociedad, por lo que dicha situación reviste una importancia tal, que el mandato del Banco de México para procurar el poder adquisitivo de la moneda nacional se encuentra establecido a nivel constitucional. Adicionalmente a su efecto negativo sobre el poder adquisitivo, la inflación elevada tiene asociados otros costos que inciden negativamente en la economía y en el bienestar de la población. En efecto, la incertidumbre que genera la inflación para la planeación de los agentes económicos afecta a la inversión, el crecimiento económico, la creación de empleos, los salarios reales y la distribución del ingreso. Entre los principales costos de la inflación están los siguientes:15

  1. Afecta la asignación de recursos en la economía: el sistema de precios brinda información valiosa a los agentes económicos sobre la disponibilidad o escasez de un bien. Cuando el precio de un recurso o de un bien se incrementa, los consumidores lo utilizan menos o buscan sustitutos. De igual forma, si el precio de un bien aumenta, es una señal que incentiva a que los productores aumenten la oferta de ese bien o a que se desarrollen sustitutos. Al promover que los recursos limitados sean utilizados en actividades de mayor valor, el sistema de precios genera una asignación eficiente de recursos.16 Sin embargo, la capacidad de los cambios en precios relativos para emitir señales sobre la disponibilidad o escasez de recursos es mermada con la inflación. Si la mayoría de los precios de la economía empieza a aumentar desordenadamente, resulta más difícil tomar decisiones de consumo, producción e inversión que lleven al máximo beneficio social posible.
  2. Afecta la planeación de largo plazo de los agentes económicos: una inflación alta y volátil -al generar mayor incertidumbre sobre el comportamiento futuro de los precios y sobre los flujos de efectivo esperados asociados a los proyectos de inversión- dificulta su evaluación. Por ello, se reducen los horizontes de planeación de los agentes económicos, impactando sus decisiones de inversión y ahorro, todo lo cual podría disminuir el crecimiento potencial de la economía y la generación de empleos.
  3. Deteriora el poder adquisitivo de la moneda y provoca una distribución más desigual del ingreso: la inflación reduce el valor real del dinero, es decir, disminuye la cantidad de bienes y servicios que el dinero puede adquirir. De igual forma, la inflación puede verse como un impuesto regresivo que grava tanto los saldos y flujos monetarios, como los salarios. Afecta en mayor medida a los grupos de población con menores recursos que, por lo general, tienden a mantener la mayor parte de sus ingresos en efectivo. Es por ello que en un entorno inflacionario se genera mayor desigualdad.
  4. Puede propiciar un proceso de desintermediación financiera: cuando la inflación es alta, el rendimiento de los instrumentos de ahorro puede no compensar los aumentos en precios. Por ello, es probable que los agentes económicos prefieran evitar esa pérdida y destinar recursos a otros fines o mover sus recursos al sistema financiero internacional, provocando una reducción en la oferta de fondos que podrían destinarse a inversiones productivas en el país.
  5. Aumenta el costo real del crédito: en un entorno de inflación elevada e incierta, un acreedor enfrenta el riesgo de que, después de otorgar un crédito, ocurra un cambio inesperado en la inflación que provoque un retorno real menor sobre su inversión, por lo que incrementará el costo del financiamiento para compensar por posibles pérdidas (riesgo inflacionario). Esto afecta el crédito al sector privado para inversión y consumo; también impacta a los créditos hipotecarios, así como el costo del financiamiento del sector público. De esta forma, los niveles de inversión, la creación de empleos y el crecimiento económico son afectados.
  6. Afecta la estabilidad del sistema financiero: el riesgo de crédito tanto de empresas como de hogares se vuelve más difícil de identificar en entornos de inflación alta y volátil. Derivado de ello, pueden suscitarse mayores incumplimientos de crédito que podrían poner en dificultades a ciertos intermediarios financieros. Si lo anterior se generaliza, esto podría tener repercusiones importantes sobre la estabilidad del sistema financiero.

14 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión (1917 y reformas subsecuentes), p. 103.

15 Véase el “Programa Monetario 2020” del Banco de México: Enlace

16 Una asignación eficiente de recursos ocurre cuando éstos son distribuidos de tal manera que consumidores y productores obtienen el máximo beneficio posible. Ninguno puede mejorar su situación sin empeorar la de otro (óptimo de Pareto).

3. Indicadores complementarios para analizar la inflación

El Banco de México tiene como objetivo prioritario mantener una inflación baja y estable, pues como se ha presentado en esta lectura, la inflación elevada está relacionada con diversos costos que afectan el crecimiento y el desarrollo económico. Por tal motivo, es fundamental para el diseño de la política monetaria conocer la evolución de la inflación, determinar cuáles son los factores principales que la afectan en el corto plazo y ubicar qué comportamiento se puede esperar de ella en el horizonte en el que opera la política monetaria para -de ser necesario- ajustar la postura monetaria en búsqueda de la consecución de su objetivo al menor costo posible en términos de actividad económica.

Para comprender la evolución de la inflación es necesario realizar un análisis profundo y detallado, en el cual los indicadores de tendencia son de gran utilidad. El más conocido de ellos es la inflación subyacente, la cual refleja de mejor manera la tendencia de la inflación en el país y de las presiones que ésta pudiera tener bajo una perspectiva de mediano plazo, al excluir algunos rubros particularmente volátiles o cuyos precios no se determinan por el mercado. Adicionalmente, en los informes trimestrales del Banco de México17 se han desarrollado otros indicadores que ayudan a identificar posibles presiones inflacionarias.

17 Enlace

3.1. Variaciones mensuales de precios ajustadas por estacionalidad y anualizadas

Las variaciones mensuales de precios suelen presentar estacionalidad; por ejemplo, los datos de enero de cada año normalmente son los más elevados, pues es cuando muchos establecimientos ajustan sus precios, además de que alrededor de ese mes se realizan varias negociaciones salariales. A su vez, las variaciones anuales, si bien reducen el problema de la estacionalidad, pueden contener efectos aritméticos y de base de comparación. Por ejemplo, el incremento del precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro en el mes t, se verá reflejado en una elevada inflación anual de ese servicio en los siguientes 12 meses. Para eliminar en lo posible estos problemas del análisis de la inflación se utilizan las variaciones mensuales de precios ajustadas por estacionalidad y anualizadas. Éstas se obtienen tomando los índices de precios, los cuales se ajustan por estacionalidad, luego esos índices desestacionalizados se usan para calcular la variación mensual, la cual se anualiza.18

Gráfica 6

A. Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) Variación anual
Por ciento

B. Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC)
Variación mensual desestacionalizada
anualizada y tendencia
Por ciento

I Media móvil de 6 observaciones
I Variación mensual anualizada1/

C. Índice subyacente

D. Índice subyacente

I Media móvil de 6 observaciones
I Variación mensual anualizada1/

18 El tema de ajuste estacional puede revisarse en el capítulo 2 de Heath (2012) y en INEGI (2018a). El ajuste estacional que se presenta aquí y en los informes trimestrales es elaborado por el Banco de México.

1/ Cifras ajustadas estacionalmente. Algunas observaciones salen del margen del gráfico pero se hace referencia a sus cifras en cada caso.

Fuente:
Desestacionalización propia con información de Banco de México e INEGI.

En la gráfica 6 se presentan la inflación general y la inflación subyacente anual, así como sus variaciones mensuales ajustadas por estacionalidad y anualizadas, junto con un indicador de tendencia, la media móvil de seis observaciones. A principios de 2017, por ejemplo, la inflación experimentaba distintos choques que la presionaban al alza. Destacaban la liberalización de los precios de las gasolinas que elevó notablemente la inflación, los efectos de la depreciación acumulada de la moneda nacional desde finales de 2014, el incremento al salario mínimo registrado también a inicios de 2017, así como aumentos de precios en algunos productos agropecuarios.

Al observar la evolución de la inflación general y la inflación subyacente anual se aprecia que ambas se mantuvieron en niveles elevados durante todo 2017 y que al inicio de 2018, al deshacerse el efecto aritmético provocado principalmente por el aumento en los precios de los energéticos ocurrida un año antes, tanto la inflación general, como la subyacente, exhibieron disminuciones en términos anuales. En comparación, las variaciones mensuales ajustadas por estacionalidad y anualizadas registraron también incrementos considerables a inicios de 2017, pero dado que no se ven afectadas por efectos aritméticos ni de base de comparación, presentaron una reducción más rápida, la cual también se observó en sus medidas de tendencia, aun con el rezago natural del promedio móvil. De esta forma, las variaciones mensuales ajustadas por estacionalidad y anualizadas permiten anticipar cambios de tendencia, eliminando efectos base de comparación y aritméticos.19

Gráfica 7
Porcentaje de la canasta del INPC según rangos de incremento mensual anualizado1/, 2/
Por ciento

A. INPC

I Menor a 2% I Entre 2% y 3% I Mayor a 3% y
hasta 4% I Mayor a 4% I Menor o igual a 3%

B. Subyacente

I Menor a 2% I Entre 2% y 3% I Mayor a 3% y
hasta 4% I Mayor a 4% I Menor o igual a 3%

19 Si bien las variaciones mensuales ajustadas por estacionalidad y anualizadas son de gran utilidad, también tienen limitantes, pues presentan volatilidad y, debido a la metodología de desestacionalización, cada vez que se agregan nuevas observaciones, es necesario revisar toda la serie.

1/ Cifras ajustadas estacionalmente.
2/ Media móvil de tres meses.

Fuente:
Banco de México e INEGI.

3.2. Gráfica de áreas de variaciones mensuales de precios ajustadas por estacionalidad y anualizadas

En este caso, se calcula la proporción de la canasta del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y del componente subyacente con variaciones mensuales de precios ajustadas por estacionalidad y anualizadas en los siguientes intervalos: a) menores a 2%; b) entre 2% y 3%; c) mayores a 3% y hasta 4%; y d) mayores a 4%. Adicionalmente, se presenta el porcentaje de la canasta del INPC y del componente subyacente en dos categorías: 1) la que tiene variaciones mensuales en sus precios menores o iguales a 3%; y 2) la que registra variaciones mensuales mayores a 3%.

Los paneles de la gráfica 7 muestran este tipo de análisis. Nuevamente, tomando como ejemplo el año 2017, es posible apreciar que si bien las proporciones de las canastas del índice general y del subyacente con variaciones de precios menores o iguales a 3% (área debajo de la línea negra) venían disminuyendo desde un año antes, a inicios de 2017 exhibieron una reducción considerable, asociadas a los efectos de los choques que enfrentaba entonces la inflación (principalmente aumento en los precios de los energéticos, depreciación del tipo de cambio, aumento en el salario mínimo e incremento en los precios de algunos productos agropecuarios). Conforme los efectos de los choques comenzaron a deshacerse, la proporción de las canastas con variaciones de precios menores o iguales a 3% fueron aumentando hacia mediados de 2017, manteniéndose alrededor del nivel de 50%.

Gráfica 8
Índices de precios e indicadores de media truncada
Variación anual en por ciento

A. Inflación general anual

I Inflación anual
I Indicador de media truncada
I Objetivo de inflación general

B. Subyacente

I Inflación subyacente anual
I Indicador de media truncada
I Objetivo de inflación general

Fuente:
Elaboración propia con información de Banco de México e INEGI.

3.3. Indicador de media truncada

El INPC da seguimiento a los precios de una canasta de bienes y servicios a cuyos elementos se les asigna un peso o ponderación relativa a su importancia en el gasto de las familias. De forma general, la inflación es la agregación de una suma ponderada de variaciones de precios.20 Por ello, es común que el comportamiento de la inflación en un momento en el tiempo pueda verse influido por la magnitud de la variación de precios, tanto al alza como a la baja, de algunos productos. Esta influencia podría verse magnificada si, además, dichos productos tienen una elevada ponderación.

Así, el indicador de media truncada elimina la contribución de las variaciones extremas en los precios de algunos genéricos a la inflación de un índice de precios. Para eliminar el efecto de estas variaciones se realiza lo siguiente: a) las variaciones mensuales desestacionalizadas de los genéricos del índice de precios se ordenan de menor a mayor; b) se excluyen los genéricos con mayor y menor variación, considerando en cada cola de la distribución hasta 10% de la canasta del índice de precios, respectivamente; y c) con los genéricos restantes, que por construcción se ubican más cerca del centro de la distribución, se calcula el indicador de media truncada.21

La evolución de este indicador para la inflación general y para la inflación subyacente se muestra en la gráfica 8. De nuevo, considerando el año 2017 cuando la inflación enfrentó choques importantes al alza, se observa que el indicador de media truncada para la inflación general se ubicó por debajo de la inflación anual observada, lo cual indica que, efectivamente, el elevado nivel que alcanzó la inflación general se vio influido por la contribución al alza más extrema que tuvieron ciertos productos particulares; aun así, este indicador sí mostró un incremento, sugiriendo que había presiones más generalizadas. En el caso del indicador de media truncada para la inflación subyacente, éste también se situó por debajo de los datos observados, pero la diferencia entre ambos es mucho menor que en el caso previo, lo cual sugiere una mayor homogeneidad en las magnitudes de variaciones de precios a su interior.

20 Para un análisis detallado de la metodología de elaboración del INPC, véase el capítulo 8 de INEGI (2018b).

21 Para el detalle de su cálculo, véase el recuadro 1, “La Media Truncada como Medida de Tendencia de la Inflación”, en el “Informe trimestral Enero-Marzo 2015” del Banco de México (2021).

Gráfica 9
Inflación subyacente anual e inflación subyacente anual fundamental

I Inflación subyacente
I Inflación subyacente fundamental

Fuente: 
Desestacionalización propia con información de Banco de México e INEGI.

3.4. Inflación subyacente fundamental

En un esfuerzo por contar con un indicador de inflación que estuviera más relacionado con el ciclo económico, el Banco de México construyó el indicador de inflación subyacente fundamental, el cual incorpora solo los índices de precios de los bienes y servicios cuyas variaciones se asocian de manera positiva y estadísticamente significativa con las condiciones de holgura de la economía.22 Así, mediante la utilización de una medida de holgura y métodos econométricos se construye un indicador de precios que es más sensible a cambios en la actividad económica que la inflación subyacente.23, 24

La gráfica 9 muestra la evolución de este indicador. A manera de ilustración nótese el año 2009, cuando se manifestaba la crisis económica mundial que dio inicio a finales del año previo. Se observa que la inflación subyacente fundamental disminuyó considerablemente, ubicándose en niveles inferiores a los de la inflación subyacente observada por varios años, indicando que la holgura en la economía estaba ejerciendo presiones a la baja sobre la inflación, que eran contrarrestadas por otros factores, como la depreciación del tipo de cambio.

Gráfica 10
Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC)
Incidencias a la variación porcentual anual del INPC en puntos porcentuales1/

I Variación porcentual anual del INPC
I Mercancías
I Servicios
I No subyacente

3.5. Incidencias

En términos generales, el cálculo de la inflación es una suma ponderada, cuyos elementos son las variaciones de precios de los bienes y servicios que componen la canasta del INPC multiplicadas por sus ponderaciones o pesos relativos en dicha canasta. Este producto puede interpretarse, a su vez, como la contribución o incidencia de cada componente de la canasta a la inflación general en un momento en el tiempo. De esta forma, las incidencias permiten conocer cuáles fueron los bienes y servicios, y agrupaciones de los mismos que, en la combinación de su variación de precios y peso en el INPC, más influyeron para que la inflación general alcanzara cierto nivel.

La agregación o desagregación de incidencias puede hacerse a distintos niveles, pero en particular es útil conocer la incidencia o contribución de ciertos componentes del INPC, como las mercancías y los servicios, de la parte subyacente, así como de los energéticos, en la no subyacente. Estas incidencias son las que se presentan en la gráfica 10. En 2017, fue notoria la mayor contribución e impulso que dio la inflación no subyacente a la inflación general anual, pues a inicios de ese año ocurrieron incrementos importantes en los precios de los energéticos en el contexto de su liberalización. También destacaron las mayores contribuciones del resto de la no subyacente, como los agropecuarios, así como de las mercancías afectadas, entre otros factores, por la depreciación acumulada del tipo de cambio.

22 La obtención de este indicador se detalla en el recuadro 5, “La Inflación Subyacente Fundamental”, del “Informe trimestral Octubre-Diciembre 2017” del Banco de México (2021).
23 Para conocer el detalle de la obtención de la medida de holgura que se utiliza, véase el recuadro 4, “Indicadores de Holgura para la Identificación de Presiones Inflacionarias”, del “Informe trimestral Octubre-Diciembre 2017” del Banco de México (2021). Asimismo, puede consultarse el recuadro 3, “Indicadores de Inflación más Relacionados a Factores de Oferta”, del “Informe Trimestral Octubre-Diciembre 2019” del Banco de México (2021).
24 No obstante, debe señalarse que la inflación subyacente fundamental no solo responde a las condiciones cíclicas de la economía, sino también a otros factores como variaciones en el tipo de cambio y en los precios de las materias primas, entre otros choques de oferta que afectan el proceso inflacionario.
1/ En ciertos casos la suma de los componentes respectivos puede registrar alguna discrepancia por efectos de redondeo.

Fuente:
Banco de México e INEGI.

Conclusiones

Para que México haya alcanzado un entorno de inflación baja y estable ha sido fundamental la credibilidad por parte de los agentes económicos en la autoridad monetaria. Ello ha sido posible gracias al marco institucional por el que se rige la autoridad monetaria, destacando lo especificado en el artículo 28 de la Constitución, del cual se desprenden cuatro principios fundamentales: a) autonomía en sus funciones y administración; b) objetivo prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional; c) con ello contribuir al fortalecimiento del desarrollo nacional; y d) nadie puede ordenarle conceder financiamiento. La estabilidad de precios genera condiciones para incentivar la inversión y el crecimiento económico, con lo que contribuye al bienestar de la población. No obstante, aun con los avances logrados, el Banco de México se mantiene vigilante de cumplir, en todo momento, el mandato constitucional que se le ha asignado.

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